La práctica para que el silencio se acomode en vos, no es difícil, vas a lograrlo practicando.
Probá caminar en silencio, sentarte en silencio o disfrutar de la comida en silencio y vas a darte cuenta de que podés estar más presente en eso que estés haciendo.
Este tipo de silencio te va a permitir disfrutar de estar vivo y todas las maravillas que la vida tiene para vos.