La escucha profunda y
la metáfora
de la máscara
de oxígeno

La escucha
profunda y la
metáfora de
la máscara
de oxígeno

Sentir el silencio.

La mayor parte del tiempo, nuestra cabeza está llena de pensamientos y no tenemos espacio para escucharnos a nosotros mismos ni a los demás.

El silencio nos permite escuchar profundamente y responder siendo conscientes de nuestras reacciones. 

La meditación es una buena herramienta para practicar la escucha profunda hacia nosotros mismos.

Una vez que podamos escucharnos a nosotros mismos recién ahí vamos a poder escuchar con profundidad a los demás. En los aviones, cuando la tripulación provee las instrucciones en caso de que haya una pérdida de presión, dicen: “Primero usted se pone la máscara y después se la coloca a su niño”.

Con la escucha profunda y la amorosidad pasa algo parecido: primero es con nosotros mismos y después con los que tenemos alrededor.

Cuando hago una pausa,
hay alegría, hay paz.